El verano de 2006 fue recibido en Líbano como signo de esperanza ya que era el primero desde la prolongada guerra civil (1975-1990) en que se esperaba restaurar la normalidad. Sin embargo, la paz terminó abruptamente el 12 de julio, cuando Hezbollah secuestró a dos soldados israelíes y, en respuesta, Israel lanzó un ataque militar relámpago contra viviendas y negocios. Un millón de libaneses fueron desplazados y 1.100 civiles murieron. El daño a la infraestructura y la economía ascendió a miles de millones de dólares. Cuando se logro el cese al fuego 34 días después, cientos de miles de personas retornaron a sus hogares para iniciar la larga y laboriosa tarea de reconstruir sus vidas, medios de subsistencia y comunidades.
Desde entonces Catholic Relief Services (CRS) ha trabajado con sus socios libaneses, Cáritas Líbano y la Asociación para el Desarrollo de la Gente y la Naturaleza, con el fin de asistir a más de 150.000 libaneses de todos los credos en 150 localidades del país.
Durante el conflicto, CRS distribuyó alimentos y agua a las personas que buscaron refugio en escuelas y edificios públicos. Desde que cesó el fuego, CRS y sus socios han diseñado proyectos de reconstrucción física, social y económica. Distribuimos cupones para cultivos y ganado, con el fin de restaurar ingresos perdidos; además: construcción de proyectos para edificios que sufrieron daños en la guerra y campamentos de verano para niños traumatizados por la violencia.
En un país dividido por el tema religioso, estos programas han permitido a CRS y a sus socios ganarse la confianza de las comunidades de todos los credos. También han llevado al surgimiento de un grupo de jóvenes portadores de ideas progresistas e inclinadas hacia los intereses comunitarios. Cientos de entusiastas jóvenes voluntarios van de puerta en puerta para cerciorarse de lo que las familias necesitan y ofrecerles su ayuda. Incorporar a la juventud en futuros trabajos es un objetivo clave de CRS.
CRS Líbano ha contado con un fondo de asistencia para la recuperación de 12 millones de dólares otorgado por la Oficina de los Estados Unidos para Asistencia a Desastres en el Extranjero, Ayuda Irlandesa y donaciones privadas.
Trabajo de CRS en Líbano
CRS Líbano brindó asistencia inmediata a 100.000 libaneses durante los primeros meses de la guerra de 2006 y en el periodo posterior. Entre los esfuerzos realizados se destaca la ayuda a los agricultores para rehabilitar sus huertos de olivo destruidos durante la guerra, la asistencia a los pescadores en la limpieza de terrenos contaminados de petróleo, la reparación y equipamiento de escuelas, y la entrega a los padres de espacios de juego para sus hijos, limpios de minas antipersonales. Las necesidades de posguerra son inmensas; CRS y sus socios se enfocan actualmente en reconstruir las economías locales, manejar las tensiones internas y entre comunidades; así como fortalecer las voces de los libaneses progresistas, particularmente de las mujeres y jóvenes.
Asistencia a refugiados iraquíes
El Centro de Inmigrantes Cáritas Líbano (CLMC, por su sigla en inglés) tiene cinco años sirviendo a los refugiados iraquíes en el Líbano; CRS y el CLMC ofrecen una asistencia amplia al continuo flujo de estos refugiados. Visitando a las personas en sus hogares, los trabajadores sociales evalúan las necesidades de salud, empleo y educación de las familias, entre otras, y luego planean con ellas las soluciones adecuadas. CLMC y CRS animan a los refugiados a participar del proyecto, ayudándose a ellos mismos y a sus comunidades. Las divisiones religiosas exacerban estos problemas en los centros de refugiados iraquíes; este proyecto, sin embargo, frecuentemente une a los iraquíes de diferentes credos.
Restauración de la infraestructura
CRS y sus socios locales emprenden una serie de actividades de reconstrucción en más de 100 aldeas con necesidad de agua y saneamiento ambiental, canales de irrigación y de los espacios comunitarios rehabilitados. Estos espacios comunitarios proporcionan ambientes seguros para los ancianos, madres solteras y jóvenes para que puedan reunirse, aprender y prosperar.
Creación de oportunidades económicas
CRS y sus socios trabajan en expandir las posibilidades de empleo para los libaneses, particularmente de los jóvenes. Esto incluye educación vocacional y adiestramiento en negocios y mercadeo, así como dotar a los emprendedores de las herramientas necesarias para iniciar algún negocio. CRS también promueve cooperativas de mujeres.
Promoción del liderazgo juvenil
Los socios locales de CRS, Cáritas Líbano y la Asociación para el Desarrollo de la Gente y la Naturaleza, trabajan ampliamente con la juventud. Los voluntarios están preparados para manejarse en medio de comunidades polarizadas, de modo que CRS y sus socios locales los animan a asumir papeles de liderazgo en sus aldeas.
Fortalecimiento de la sociedad civil
En Líbano hay pocos espacios no politizados, donde la gente pueda reunirse para disiparse y aprender. Las escuelas son el corazón de cualquier comunidad y ofrecen el escenario apropiado para este tipo de trabajo. CRS planea ayudar a los “consejos de padres” a mejorar las oportunidades educacionales para los niños.
Historia de CRS en Líbano
De 1977 a 1992, durante la guerra civil, CRS operó un programa nacional de dimensiones considerables en Líbano, ofreciendo asistencia a muchas aldeas en el sur. CRS continúa apoyando el trabajo de Cáritas Líbano, particularmente el Centro de Inmigrantes. Con financiamiento de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID, por su sigla en inglés), CRS ayudó a Cáritas Líbano a iniciar su programa de banca comunitaria, que continúa operando.
Durante el conflicto de 2006, CRS y sus socios suministraron asistencia de emergencia a 100.000 libaneses de todos los credos.
La recuperación del Líbano se dificulta por el tranque entre facciones políticas pro-gubernamentales y opositoras. Además, hay que tomar en cuenta la presencia de varios grupos militantes no libaneses, un tema recurrente en la historia del Líbano, que han tenido un efecto desestabilizador en los esfuerzos del país por avanzar.
El otrora vibrante sector de negocios de Beirut se ha estancado, afectando las actividades en Bekaa y el sur del país, profundizando la crisis económica general. El turismo representa 20 por ciento del producto interno bruto del Líbano y, antes de la guerra, empleaba más de 200.000 personas. La caída del turismo, combinada con la destrucción bélica, convierten en prioritaria la regeneración económica. Sin perspectiva de empleos, los libaneses están abandonando el país en grandes cantidades.
En este contexto, CRS y sus socios trabajan para ayudar a reconstruir las comunidades física, social y económicamente.