Ayuda alimentaria sostenida en Etiopía

Foto de Will Baxter/CRS

Ayuda alimentaria sostenida en Etiopía

Foto de Will Baxter/CRS

Una de cada 9 personas en el mundo no tiene suficiente comida y muchos carecen de alimentos nutritivos. El COVID-19 está agravando la crisis alimentaria y poniendo en mayor riesgo a las familias vulnerables. Como discípulos misioneros estamos llamados a responder a las necesidades urgentes de quienes padecen hambre y desnutrición, y a abordar las causas de esta crisis mundial. Juntos podemos liderar el camino para prevenir y erradicar el hambre proporcionando apoyo de emergencia a nuestros hermanos que no pueden acceder a alimentos debido a sequías, inundaciones, guerra o conflictos armados.

Birhan T/medhin ha sobrevivido las sequías que han afectado a Etiopía en los últimos años pero, después de perder su cosecha por las inundaciones, consideró tomar a su familia y juntos emigrar en busca de un trabajo.

“Los alimentos que cultivo sirven solamente para nuestro consumo. Incluso en condiciones normales no es suficiente”, explica. Cuando sus cosechas fueron destruidas, Birhan comenzó a contemplar la posibilidad de abandonar su tierra.

Preparing a meal in ethiopia.

Birhan T/medhin, a la derecha, cocina un plato de guisantes usando raciones que recibió del Programa Conjunto de Operaciones de Emergencia, en su casa en Mezutey, Etiopía, mientras su hija Tsige repasa sus deberes.

Foto de Will Baxter/CRS

“Habría vendido todo y mi marido habría emigrado por separado”, dice Birhan, quien vive en la región de Tigray, en el norte de Etiopía. “Habríamos migrado a donde hay grandes proyectos como la construcción de carreteras”.

En las zonas rurales de Etiopía, el círculo vicioso de sequías, inundaciones impredecibles y los fracasos de las cosechas puede dejar a las familias con poco o nada que comer, obligándolas a vender sus posesiones, sacar a sus hijos de la escuela o incluso migrar en busca de trabajo. El COVID-19 está haciendo que las familias que dependen de la agricultura de subsistencia o que trabajan como jornaleros sean aún más vulnerables a la amenaza del hambre. En Etiopía, CRS y sus asociados han trabajado rápidamente para distribuir de forma segura más de 72.000 toneladas de alimentos a las comunidades necesitadas a través del Programa Conjunto de Operaciones de Emergencia (JEOP, por su sigla en inglés) durante este tiempo precario.

Los alimentos distribuidos a través de JEOP son financiados por la Oficina de Alimentos para la Paz de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional y sirven como un valioso salvavidas para más de 1. 5 millones de personas en estos tiempos de necesidad.

Las raciones de guisantes amarillos forman parte de la indispensable ayuda alimentaria que se proporciona a las comunidades vulnerables de Etiopía que sufren de una hambruna agravada por el COVID-19.

Foto de Joshua Smith para CRS

Un consorcio de organizaciones no gubernamentales liderado por Catholic Relief Services (CRS) trabaja mano a mano con el gobierno de Etiopía y los líderes comunitarios para distribuir suministros de alimentos en las zonas del país afectadas por la sequía y las emergencias.

Durante cada distribución, las familias apoyadas por el programa reciben raciones de trigo, guisantes y aceite vegetal. Mediante la integración de medidas de seguridad en la programación como el lavado de manos, el uso de cubrebocas y el distanciamiento físico, y el suministro de mayores raciones de alimentos para las familias, CRS está ayudando a mantener a las personas seguras y saludables.

Una mujer recoge raciones de comida para su familia.

Foto de Joshua Smith para CRS

“En el caso de las familias etíopes con inseguridad alimentaria que ya viven al límite de sus fuerzas, el COVID-19 y la peor infestación de langostas del desierto en una generación, han exacerbado aún más su pobreza, incrementando los precios de los productos básicos y el transporte. La distribución de alimentos JEOP garantiza que los más afectados no sufran más al proporcionar un apoyo alimentario fiable y nutritivo”, dice David Orth-Moore, representante de CRS en Etiopía.

Las mujeres y los niños son particularmente vulnerables en tiempos de escasez de alimentos, y sin una nutrición adecuada su salud puede deteriorarse. Antes de que Birhan fuera identificada para recibir apoyo a través del programa, era difícil para sus cuatro hijos mantenerse sanos y con frecuencia faltaban a la escuela.

“Dios ha traído el programa JEOP para mantenernos vivos”, dice Birhan. Ahora le damos de comer a nuestros hijos tres veces al día y los mandamos a la escuela. Hay una diferencia real”.

Los trabajadores descargan bolsas de trigo que han sido transportadas en camión desde el puerto de Yibuti a un almacén operado por la Comisión Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres de Etiopía en Shinile, Etiopía.

Foto de Will Baxter/CRS

Organizar una respuesta masiva y oportuna durante la emergencia causada por la escasez de alimentos y la pandemia mundial requiere experiencia en áreas como la logística, la coordinación y el monitoreo, así como relaciones sólidas.

Girma Kebede, gerente de emergencias y programas de la Secretaría Católica Hararghe, socio de CRS, dice que el éxito del programa radica en su transparencia y la cooperación entre las partes interesadas.

“JEOP es una verdadera colaboración entre socios”, dice Girma. “Trabajar como gerente de JEOP, me hace sentir muy orgulloso. Para la población afectada por la sequía, los alimentos que proporcionamos son un salvavidas y puede mantener a las familias unidas”.

¡Únete al movimiento para acabar con el hambre en el mundo!

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