Retiro En Línea Sobre El Hambre

Foto de Oscar Leiva/Silverlight/CRS

Retiro En Línea Sobre El Hambre

Foto de Oscar Leiva/Silverlight/CRS

Este retiro de 10 minutos nos invita a reflexionar en nuestra fe a través de la meditación guiada. Iluminados por la palabra de Dios, se nos alienta a ver con nuevos ojos los desafíos a los que se enfrentan las personas. Estamos llamados a reflexionar sobre cómo podemos responder juntos para crear un cambio duradero y mitigar el dolor de aquellos que han sido más afectados. La pandemia del COVID-19 ha aumentado el riesgo de hambre en todo el mundo y nos obliga a actuar de nuevas maneras.

Oración Inicial

Dios de toda bondad, queremos tomar este tiempo y usarlo para tu gloria. Pasar tiempo aprendiendo y estando más cerca de ti. Sabemos que toda creación es un don tuyo: nuestras vidas, la tierra, todo lo que comemos y disfrutamos. Que este tiempo nos ayude a centrarnos en tu generosidad y nuestra responsabilidad de proteger nuestra casa común y cuidarnos unos a otros. Abre nuestros ojos, corazones y mentes a todo lo que quieras mostrarnos. Te lo pedimos en tu Santo Nombre. Amén.

Ver

Sabemos que el hambre en el mundo se ha incrementado debido a la pandemia. Mira el primer video y luego reflexiona con las siguientes preguntas.

Reflexión

  • ¿Qué piensas y cómo te sientes respecto a lo que acabas de ver y escuchar?
  • ¿Qué te llamó la atención?
  • ¿Cómo te ha afectado personalmente el COVID-19?
  • ¿Conoces a alguien que se haya visto profundamente afectado por el hambre? ¿Cómo te sentiste al respecto? ¿Cómo reaccionaste frente a esto?

Juzgar

Antes de comenzar el segundo video, lee los siguientes pasajes bíblicos, responde a las preguntas propuestas y explora qué es lo que Dios nos propone frente a situaciones como la que estamos viviendo.

“Al acercarse al pueblo a donde iban, él hizo ademán de seguir adelante. Pero ellos le forzaron diciéndole: ‘Quédate con nosotros, porque atardece y el día ya ha declinado’. Y entró a quedarse con ellos. Y sucedió que, cuando se puso a la mesa con ellos, tomó el pan, pronunció la bendición, lo partió y se lo iba dando. Entonces se les abrieron los ojos y le reconocieron, pero él desapareció de su lado. Se dijeron uno a otro: ‘¿No estaba ardiendo nuestro corazón dentro de nosotros cuando nos hablaba en el camino y nos explicaba las Escrituras?” – Lucas 24:28-32

Reflexión

  • ¿Qué parte de la lectura llamó más tu atención? ¿Cuándo se abrieron los ojos de los apóstoles?
  • ¿Cómo puede esta lectura ser aplicada en tu vida hoy, especialmente ahora que la pandemia está incrementando el hambre en todo el mundo?
    

“…Entonces los justos le responderán: ‘Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, y te dimos de comer; o sediento, ¿y te dimos de beber? ¿Cuándo te vimos forastero, y te acogimos; o desnudo, ¿y te vestimos? ¿Cuándo te vimos enfermo o en la cárcel, y fuimos a verte?’ Y el Rey les dirá: ‘En verdad les digo que cuanto hicieron a uno de estos hermanos míos más pequeños, a mí me lo hicieron’.” — Mateo 25:37-40

Reflexión

  • ¿Qué es lo que más llama tu atención en esta lectura? ¿Cuándo vieron a Jesús hambriento y lo alimentaron?
  • ¿Cómo puede esta lectura ser aplicada en tu vida hoy, especialmente ahora que la pandemia está incrementando el hambre en todo el mundo?

Actuar

Ha llegado el momento de actuar y responder a este momento en el que vivimos y con una nueva mirada y con la fuerza del Evangelio. Mira el siguiente video antes de la oración final.

Oración Final

Oh, Dios, nos confiaste los frutos de toda la creación para que pudiéramos cuidar de la tierra y nutrirnos de su generosidad. Nos enviaste a tu hijo para que compartiera nuestra propia humanidad y para enseñarnos tu Ley de Amor. Por medio de Su muerte y resurrección, hemos formado en Él una sola familia humana. Jesús mostró gran preocupación por aquellos que no tenían comida. Venimos ante ti, oh, Dios, conscientes de los desafíos que tenemos delante y de la necesidad de abrir los ojos y vernos como tú nos ves. Sabemos que tú nos llamas a compartir los frutos de la tierra con todos los miembros de nuestra familia humana. A través de tu sabiduría, inspira a los líderes gubernamentales y empresariales, así como a todos los ciudadanos del mundo, a encontrar soluciones justas y caritativas para acabar con el hambre asegurando que todas las personas disfruten del derecho a la alimentación. Amén.

Tu contribución, unida a la de otros, tiene el poder de cambiar vidas. Dona hoy para acabar con el hambre y la desnutrición de una vez por todas.