Sara Fajardo

Sara Fajardo

Sara Fajardo, asociada de comunicaciones de CRS. Foto de Jim Stipe/CRS

Nací en Lima, Perú, la última en una familia de cinco hermanos. Nos trasladamos a los Estados Unidos cuando tenía cuatro años. Mi mamá es de Idaho, y para ella era importante que aprendiéramos inglés para poder comunicarnos con nuestros abuelos. Yo solamente conocía una palabra cuando llegamos, “monkey (mono)”. Me encantaba el hecho de que podía saludar a todo el mundo con la frase “hola monkey”, y nadie me podía decir nada porque era pequeña y recién estaba aprendiendo el idioma.

Cuando llegamos a este país alquilamos un apartamento en Salinas, California. No teníamos nada, excepto lo que trajimos en nuestras maletas. Esa maleta se convirtió en nuestra mesita de noche, y en las tardes en la mesa para comer. Aún ahora me trae buenos recuerdos. Pienso que la experiencia —además de crecer en una comunidad de trabajadores migrantes como Salinas— es lo que ha venido a definirme como persona y me motiva para ayudar a otros.

He trabajado como maestra bilingüe, fotógrafa, periodista y ahora como asociada de comunicaciones. Lo que más me gusta es la fotografía. Nada me fascina más que poder captar el mundo en un marco.

¿Qué podría contarnos acerca de su trabajo en Catholic Relief Services?

Soy asociada de comunicaciones para Latinoamérica y el Caribe. Estoy a cargo de dar cobertura de noticias en el trabajo que CRS hace en los países donde trabajamos. Mi principal enfoque es dar más alcance a los medios de habla hispana. Coordino entrevistas con nuestros expertos, escribo artículos y fotografío nuestros programas cuando visito nuestras oficinas en el extranjero.

¿Qué la motiva sobre Catholic Relief Services?

La diversidad de nuestros programas es lo que me inspira más sobre CRS. Somos activos en la lucha contra el sida y la trata de personas, brindamos oportunidades educativas a niños por todas partes del mundo, respondemos a las emergencias, ayudamos a personas a tener acceso al agua potable, realmente lo hacemos todo. Es muy grato saber que todo el trabajo que hago ayuda a nuestros beneficiarios.

Descríbanos un día típico de trabajo.

No hay un “día normal” en este campo. Todo depende de lo que sucede en Latinoamérica y el Caribe. Cuando sucede una emergencia, estoy coordinando entrevistas así como entrevistando nuestro personal de campo sobre su respuesta y sus reacciones a lo que ellos ven. Otros días me dedico a profundizar mi conocimiento sobre temas como inmigración o la trata de personas, para poder darles ideas a los periodistas que cubren Latinoamérica. También viajo con frecuencia a mi región para escribir artículos y hacer fotografías y videos de nuestro trabajo que luego se utilizan en nuestras diversas publicaciones y en nuestro sitio de internet.