Miguel Mahfoud

Miguel Mahfoud

Miguel Mahfoud es auditor de departamento de auditoría interna de Catholic Relief Services. Su oficina está en la sede mundial en Baltimore, Maryland. Foto cortesía de Miguel Mahfoud

Nací hace poco más de medio siglo en un pequeño pueblo de la República Dominicana llamado El Cercado, en provincia San Juan, pero me crié en la cercana localidad de Las Matas de Farfán. Actualmente vivo en Baltimore, Maryland, y trabajo en el departamento de auditoría interna en la sede mundial de Catholic Relief Services (CRS). Fuera de mi trabajo disfruto escuchando música (en general música latinoamericana “vieja”), viendo películas, viajando, visitando nuevos lugares y manteniéndome al día de lo que pasa en el mundo mediante la lectura de periódicos por internet.

¿Qué lo llevó a interesarse por este trabajo con los pobres?

Me ha interesado trabajar con los más necesitados desde que era adolescente, época cuando soñaba con ser médico o misionero. En aquellos días trabajaba con los sacerdotes de mi parroquia en la Legión de María, acompañándolos a celebrar la misa en las zonas rurales. Después de finalizar la universidad impartí clases de inglés y latín en la escuela secundaria de mi pueblo natal durante dos años. En enero de 1971 me uní a CRS como asistente administrativo, a sugerencia de mi párroco, que a la sazón era director diocesano de Cáritas. Casi 39 años después, aquí estoy, todavía trabajando para CRS.

¿Qué podría contarnos acerca de su trabajo en Catholic Relief Services? Descríbanos un día típico de trabajo.

Como miembro del departamento de auditoría interna en la sede mundial de CRS, responsable de darle seguimiento a los cierres de auditoría, no hay mucho que pueda considerarse emocionante. Reviso los informes de auditoría, sugiero cambios de redacción y contacto a los auditados para asegurarme que las respuestas a las recomendaciones que se les han hecho lleguen a tiempo. Lo más emocionante es participar de las auditorías de los programas en otros países. Eso me da la oportunidad de conocer otros lugares y culturas y visitar sitios hermosos.

¿Qué es lo que lo transforma de ayudar a los beneficiarios de CRS?

Ver cómo individuos y comunidades se levantan de las cenizas con cierta ayuda, apoyo y acompañamiento externo.

¿Qué lo motiva de Catholic Relief Services?

Poder asistir a quienes se hallan en los márgenes de la sociedad a convertirse en actores activos en moldear sus vidas.

¿Se siente a veces sobrepasado por la emoción o por las dificultades que pueda llegar a encontrar en su trabajo? De ser así, ¿cómo hace para sobrellevar estos percances y seguir adelante con su trabajo?

Cuando trabajaba en el extranjero, enfrentábamos muchos desafíos para llevar a cabo nuestra labor. Muchas veces afrontábamos dificultades que parecían insuperables. Pero el pensar que la gente a la que servíamos merece una vida mejor, acorde con la dignidad que Dios les otorga, nos estimulaba a superar los obstáculos.

¿Cuál cree que es la mejor manera de ayudar para quienes no trabajan directamente con los beneficiarios de CRS?

Para quienes no trabajan directamente con los beneficiarios de CRS hay dos formas básicas de contribuir a aliviar el sufrimiento: las oraciones y las contribuciones financieras al trabajo de la agencia en todo el mundo.

¿Qué es lo más sorprendente que ha aprendido de nuestros beneficiarios? Descríbanos un momento que destaca como una experiencia transformadora durante sus años de trabajo para CRS.

Con las herramientas analíticas adecuadas y las oportunidades, los oprimidos pueden levantarse, organizarse y crear ambientes capaces de cambiar sus situaciones opresivas. CRS ha ayudado a organizar grupos de agricultores y de mujeres que han tenido impactos positivos en el desarrollo de sus comunidades. En algunas sociedades donde las mujeres han asumido tradicionalmente papeles pasivos, ellas han aprendido a expresarse y se han convertido en verdaderas líderes de sus comunidades.

¿Qué cambios ha visto desde que inició su trabajo con CRS? ¿Cree que estamos avanzando?

En términos de valor, CRS ciertamente ha crecido significativamente durante la última década. Ha reducido grandemente su dependencia del programa alimentario Title II de la Agencia para el Desarrollo Internacional de los Estados Unidos (USAID, por su sigla en inglés), al tiempo de diversificar su fuente de donaciones. Aunque CRS continúa llevando a cabo programas de asistencia, particularmente en situaciones de emergencia, nuestro trabajo actualmente se orienta más hacia el desarrollo que cuando me uní a CRS casi cuatro décadas atrás.