BALTIMORE, MARYLAND, 17 de abril de 2023 – Catholic Relief Services (CRS) instó a los legisladores del Congreso a aumentar los fondos para la ayuda humanitaria internacional y para el desarrollo en las asignaciones de ayuda de 2024, citando los impactos devastadores del cambio climático en las familias más vulnerables del mundo a través de un testimonio escrito presentado al subcomité de Estado, Operaciones Internacionales y Programas Relacionados de la Cámara de Representantes de los Estados Unidos.
“Somos testigos de la devastación de la sequía y la desertificación, las inundaciones y los ciclones, la inseguridad alimentaria y la hambruna”, afirmó el testimonio. “Asumimos con urgencia el llamado del Papa para combatir el cambio climático y garantizar la seguridad alimentaria para todos”.
CRS atiende a más de 250 millones de personas en más de 100 países. Según el testimonio de CRS, los agricultores en todo el mundo están viendo cómo se reducen sus medios de subsistencia a consecuencia de las temperaturas récord, la alta variabilidad de las lluvias y por los fenómenos meteorológicos más intensos y frecuentes.
“Definitivamente, los más afectados son las comunidades más pobres y vulnerables del mundo, que son las que menos han contribuido al cambio climático”, afirmó el testimonio.
CRS alentó a los legisladores de la Cámara a asignar fondos para el llamado Fondo Verde para el Clima mientras aumenta los fondos para los programas de desarrollo que incorporan actividades de adaptación al cambio climático. CRS también instó al subcomité a asignar fondos al Fondo de Adaptación y al Fondo de Países Menos Desarrollados, que ayudan a las comunidades a ser más resilientes. CRS citó datos de su programación en Centroamérica que muestran un dramático retorno de la inversión para este tipo de actividades.
“Para la sequía extrema de 2018, que dejó a 1,4 millones de personas necesitadas de asistencia alimentaria en América Central, los agricultores que utilizaron [prácticas agrícolas inteligentes con el agua] cultivaron un 41 % más de maíz que los que utilizaron métodos tradicionales”, afirma el testimonio. “Por cada $1 invertido en [agricultura inteligente con el agua], los ingresos agrícolas aumentaron en $2.46, un retorno de la inversión del 246 %”.
Además de pedir un aumento de la financiación, CRS también pide la priorización de la localización.
“Para cuidar nuestra casa común y combatir la desigualdad y la inseguridad alimentaria, no solo es fundamental lo que hacemos, sino también cómo lo hacemos. La asistencia internacional debe transferir más fondos directamente a las entidades locales y debe empoderar a las organizaciones locales para implementar, evaluar y apropiarse de su propio desarrollo”, afirmó el testimonio.
Para leer el testimonio escrito de CRS en su totalidad (versión en inglés solamente), presione aquí.