La Inmaculada Concepción—el momento en que María fue concebida sin pecado original en el vientre de su madre—la preparó para convertirse en la Madre de Dios. La libertad de María del pecado y la perfecta santidad crearon un templo digno en el que Jesús podría ser concebido. Pero María también era humana, y como todas las madres con su primer hijo, experimentó las alegrías y las dificultades de criar hijos por primera vez. La Inmaculada Concepción ya se celebraba desde el siglo VII en la Iglesia oriental y ahora es una solemnidad y un día santo de precepto en la Iglesia Católica romana. Mientras celebramos esta fiesta mariana, pedimos la intercesión de María por todas las madres de todo el mundo que cuidan a sus hijos.
En la aldea de Kuloch, Kenia, Rosemary Odhiambo juega con su hija Aggy, de 1 año, después de bañarla. Rosemary participa en un grupo de madres apoyado por CRS que enseña a las nuevas mamás cómo cuidar a sus hijos y funciona como una red de apoyo social. El grupo, financiado a través del programa THRIVE II de la Fundación Conrad N. Hilton, enseña a las madres cómo se desarrolla un niño en el vientre, cómo jugar con un recién nacido y cómo alimentar a los bebés en crecimiento. Las participantes del grupo aprenden los aspectos básicos de la crianza de los hijos, como nutrición, higiene, disciplina positiva e identificación de hitos del desarrollo.
Agostinha Dionisia da Costa, a la derecha, se sienta con su hijo menor Danio, de 3 años, y su madre, Madalena. Agostinha vive en Timor Oriental, que tiene una de las tasas más altas de retraso del crecimiento entre los niños menores de 5 años. CRS está abordando la nutrición materna e infantil en Timor Oriental a través de grupos de cuidadores que enseñan a las familias cómo cultivar e incorporar alimentos ricos en nutrientes al arroz y comidas a base de maíz. El proyecto financiado por el Banco Mundial también facilita las visitas domiciliarias con madres y mujeres embarazadas para responder preguntas y fomentar buenas prácticas de nutrición. Agostinha trabaja con mujeres embarazadas y en período de lactancia en uno de estos grupos para enseñar la importancia de una buena nutrición y cómo preparar comidas nutritivas.
SEGAMIL de CRS, se enfoca en la seguridad alimentaria en los primeros 1,000 días de vida, en el poblado de La Reforma, Guatemala. El programa mejora el acceso a los alimentos para miles de familias y reduce la desnutrición crónica en los niños en sus primeros años. En Guatemala, 4 de cada 10 niños padecen desnutrición.
Evelina Banda alimenta a su hijo Steven, de 16 meses, en el distrito de Petauke, en el este de Zambia. Evelina está inscrita en un grupo de madres apoyado por CRS y Cáritas Chipata que reúne a las mujeres para aprender sobre nutrición y preparación de comidas saludables. El objetivo del grupo es reducir el hambre y mejorar la nutrición de las mujeres lactantes y los niños menores de 2 años. Evelina está agradecida por lo que ha aprendido—Steven está creciendo inteligente, saludable y fuerte.
Inspírate de María y la Inmaculada Concepción. Considera ayudar a las madres necesitadas a cuidar a sus hijos, aquí.
Enciende una Vela Virtual
Enciende una vela y reza por tus seres queridos y nuestros hermanos y hermanas de todo el mundo. Sus intenciones serán recordadas en la misa ofrecida en la Capilla de San Esteban en la sede mundial de Catholic Relief Services en Baltimore, Maryland.