Por John Lindner
“La gente piensa sobre la paz como el cese del fuego”, dice el padre Joseph Mawa, párroco de la iglesia San Patricio en Nimule, sur de Sudán. “Pero la paz es más que eso. La paz es la ausencia de temor, la ausencia de ansiedad”.
El Padre Mawa ha visto guerra, terror, hambre y muchos otros temores acechar a su rebaño. Sabe del temor y la ansiedad. Y conoce la paz cuando la ve. El Padre Mawa es un constructor de la paz.

El padre Joseph Mawa de la iglesia San Patricio en Nimule ha visto reuniones de paz en la iglesia que resultaron en acuerdos duraderos entre tribus y grupos étnicos. Foto de Karen Kasmauski para CRS
La Iglesia siempre ha construido la paz. Catholic Relief Services siempre ha construido la paz. Pero nunca utilizamos ese término, nunca pensamos de nuestro trabajo de esa manera, hasta Ruanda. Después de la masacre en Ruanda en 1994, 800 mil personas asesinadas en 100 días, CRS se hizo un examen profundo.
Determinamos que necesitábamos ir más allá de proporcionar bienes materiales. Y necesitábamos ver esos bienes materiales con una luz nueva. A algunos de nosotros nos gusta decir que CRS ahora mira todo su trabajo a través del “lente de la justicia”.
También miramos nuestro trabajo a través del “lente de la paz”.
La construcción de la paz es el acto intencionado de buscar y eliminar las causas de temor y ansiedad que llevan a los pueblos a los conflictos.
Ejemplo: Sabemos que no es suficiente hacer un pozo para una comunidad. Es necesario asegurarse que la gente pueda opinar en el proceso, que los protocolos locales se respeten, que todos comprendan cómo y por qué compartir un pozo. La ubicación puede ser crítica. Queremos asegurarnos que todos tengan acceso igualitario, comprendan las prácticas de higiene, etc.
Una vez que lo has hecho, no es difícil enumerar todos los temores y ansiedades que eliminaste en ese pueblo. Has eliminado el peligro asociado con caminar millas hacia el río más cercano; los niños tienen tiempo para hacer las tareas de la escuela; las mamás tienen tiempo para los hijos; los padres no tienen que pelear por los derechos sobre el agua…

Un pozo construido por CRS en Amika avanza la construcción de la paz al suministrar un recurso preciado que toda la comunidad puede disfrutar. Foto de Karen Kasmauski para CRS
Ejemplo: En el sur de Sudán, al igual que en Estados Unidos, la gente se identifica muy claramente en líneas tribales. Las tribus sudanesas se basan en líneas familiares. En Estados Unidos, nos dividimos en líneas políticas, deportivas y de pasatiempos, entre muchas otras.
En Estados Unidos, si hay una tribu de entusiastas de motos de campo que disfrutan el terreno accidentado en el mismo lugar donde la tribu de observadores de aves va a avistar pinzones, puedes imaginarte el conflicto que se avecina, ¿no?
En el sur de Sudán, si eres de la tribu Acholi tal vez huiste con tu familia a Uganda para escapar de la guerra civil que dio lugar a luchas en tu pueblo. Años más tarde, regresas al pueblo, a la tierra que tus ancestros Acholi ocuparon durante siglos. Pero ahora hay otra tribu que ocupa parte de la tierra. También a ellos la guerra los sacó de su tierra. Puedes imaginarte dónde comienza el conflicto.
La construcción de la paz reúne a las tribus para que solucionen sus problemas y eliminen sus temores y ansiedades sobre el uso de la tierra: ¿tendremos suficiente? Los constructores de la paz encuentran un nuevo sitio para los motociclistas de campo; ayudan a los ancianos y a otros líderes a resolver las disputas por los límites y la propiedad. Muchas veces, simplemente reúnen a la gente para hablar. Muchas veces, eso es todo lo que se necesita.
A veces se necesita un pozo. A veces una escuela. A veces solo se necesita un sitio con sombra para reunirse y elaborar un plan. Una cosa que siempre se necesita: confianza.

El compromiso con la comunidad fomenta la confianza y la paz en el sur de Sudán asolado por la guerra. El padre Joseph Otto de la parroquia Sta. Teresa en Magwi saluda a un niño después de misa. Foto de Karen Kasmauski para CRS
El Padre Mawa y la Iglesia Católica en el sur de Sudán han compartido mucho sufrimiento con el pueblo de Sudán. El pueblo lo sabe. Como resultado, confían en la Iglesia y en los otros “Padres Mawas” del sur de Sudán.
Si pudieras ver tu Iglesia en el sur de Sudán , verías lo que para muchos sudaneses es la última mejor esperanza de paz, nacional y localmente, física y emocionalmente. Los obispos, sacerdotes, religiosos y dirigentes laicos, que son sudaneses, y socios de CRS en el sur de Sudán, están allí para el largo camino. Juntos tenemos la credibilidad y capacidad de llevar la calma, eliminar los temores y construir la paz.
Eso es la construcción de la paz. Tal vez lo haces en tu familia, tu círculo de amigos, tu comunidad. Esperamos que te unas a nosotros y comiences a construir la paz con nuestros amigos en el sur de Sudán.
John Lindner es editor encargado del sitio digital crs.org y del blog. Viajó a Sudán para CRS con el fin de informar sobre la construcción de la paz.