El 12 de enero de 2010, un fuerte terremoto trajo destrucción a Haití. Los retos para la reconstrucción del país más pobre del hemisferio occidental han sido muy grandes. Sin embargo, la reconstrucción ha sido un catalizador para el cambio.
La reconstrucción ha traído mejores escuelas y maestros más preparados a Haití, abierto una ventana para hacer frente a la escasez de profesionales de la salud calificados, dado a los haitianos la oportunidad de poseer casas e introdujo diversas oportunidades agrícolas.
Después del terremoto, Catholic Relief Services vio la necesidad de esfuerzos más coordinados para hacer frente a las necesidades de los pobres. Como participante en “One Church Response” (“Respuesta de una sola Iglesia”), CRS ha actuado con valentía en la educación, la salud, la agricultura y la vivienda, invitando al pueblo haitiano a participar en las oportunidades que abordan las causas principales de la pobreza. Nuestros programas de desarrollo son modelos para crear un cambio duradero y significativo a nivel mundial. Cinco años después del terremoto, CRS sigue apoyando a Haití, su gente y su futuro.
La maestra Maniela Dorcelus habla con una alumna en la escuela católica Notre Dame du Saint Esprit en el municipio de Hinche. Catholic Relief Services apoya programas educativos en Haití a través de la capacitación y certificación de los maestros de las escuelas locales. Foto de Oscar Leiva/Silverlight para CRS
Fortalecimiento de la educación católica
El rostro de la educación católica en Haití está cambiando. Las escuelas católicas representan aproximadamente el 15 por ciento del sistema educativo—convirtiéndolas en el proveedor de servicios educativos más grande del país, sirviendo a algunos de los alumnos más necesitados de Haití. Pero no se puede servir con eficacia si no conoces a las personas que estás sirviendo. En el primer estudio de su tipo, CRS visitó todas las 2,315 escuelas católicas en Haití para evaluar la infraestructura, la calidad del servicio y la administración. Ahora estamos utilizando esos datos cruciales para provocar el cambio.
Maestros más calificados
No se puede tener estudiantes exitosos sin maestros calificados—y sin embargo, el 79 por ciento de los docentes de primaria en Haití no tienen una formación académica formal (PREAL, 2008). CRS y la University of Notre Dame se han asociado con la Comisión Episcopal para la Educación Católica en Haití, o CEEC, un proveedor autorizado de certificación de maestros de escuela primaria, para cambiar eso. La asociación está proporcionando 470 horas de capacitación durante 2 años y medio a más de 1,350 maestros. Los maestros que completen con éxito el programa reciben certificaciones del Ministerio de Educación de Haití.
Sistema mejorado de apoyo a la educación
Sin embargo, los maestros no pueden hacerlo solos. Se necesita todo un pueblo para un cambio efectivo y significativo, por lo que la sociedad está mejorando la estructura de apoyo para alumnos y maestros por igual. Nuestro estudio mostró que los directores de escuela necesitan más capacitación para supervisar mejor a sus maestros y desempeñar tareas administrativas, por lo que la CEEC ofrecerá un programa administrativo de 90 horas a 300 directores de escuela. Además, la CEEC está involucrando a la comunidad mediante el establecimiento de asociaciones de padres, consejos escolares y consejos de alumnos en más de 400 escuelas.
Mayor responsabilidad y eficacia
El cambio es inútil si no es supervisado y evaluado. La CEEC capacitará supervisores académicos en las oficinas de educación diocesanas para visitar las escuelas, proveer entrenamiento, y dar retroalimentación a los maestros y directores sobre el desempeño y el progreso. El objetivo es asegurarse que la calidad de la educación ha mejorado y que los estudiantes se están beneficiando.
Nuevo enfoque en la colaboración
CRS está trabajando para fortalecer la colaboración entre las parroquias católicas y diócesis en los Estados Unidos, y las escuelas y oficinas de educación diocesanas en Haití. Estos esfuerzos incluyen ofrecer talleres y recursos sobre las buenas prácticas de colaboración. CRS también colabora con otras instituciones comprometidas con el avance de la educación católica en Haití.
Maqueta digital del arquitecto de los planes para el hospital St. François de Sales. El hospital original fue destruido en gran parte durante el terremoto que azotó Puerto Príncipe el 12 de enero de 2010. Catholic Relief Services está reconstruyendo el hospital, que será inaugurado en enero de 2015. Ilustración cortesía de CRS Haití.
Cambiando el futuro del cuidado de la salud
El terremoto de 2010 fue el catalizador para el rediseño y reconstrucción de uno de los más grandes y antiguos hospitales en Haití. Ubicado en el corazón del cento de Puerto Príncipe, el hospital St. François de Sales fue construido en 1881 para atender a los residentes más pobres de la ciudad. El terremoto destruyó aproximadamente el 80 por ciento de los edificios del hospital y cobró la vida de 70 miembros del personal y pacientes.
En las horas y días que siguieron, personal del hospital y de CRS rescataron una unidad de emergencia de los escombros y continuaron atendiendo a los pacientes con lesiones críticas, salvando vidas y extremidades. A través de una asociación con University of Maryland, que envió cientos de doctores, enfermeras y otro personal médico a Haití después del terremoto, el hospital fue capaz de tratar a más de 71,000 pacientes.
Más que un hospital
Ubicado en su sitio original, el hospital reconstruido de 22.5 millones de dólares continuará cuidando a los residentes más pobres de Haití. Hoy en día, la instalación con 200 camas y 11,613 metros cuadrados (125,000 pies cuadrados) es un hospital docente universitario de vanguardia que capacitará a los médicos y enfermeras del futuro de Haití.
Las asociaciones mejoran la calidad del cuidado de la salud
CRS está trabajando con la Catholic Health Association (Asociación Católica de la Salud) y la University of Notre Dame para desarrollar una red autosostenible de hospitales basados en la fe. Construido utilizando directrices de la Organización Mundial de la Salud para el fortalecimiento de los sistemas de salud, el esfuerzo mejorará el cuidado de la salud de calidad para las personas pobres de todo Haití mediante la creación de un fuerte sistema de apoyo para sus proveedores de atención médica.
Innovadoras oportunidades de financiamiento para vivienda
La recuperación real en Haití requiere un desarrollo a largo plazo e inversión en negocios, producción e infraestructura existente y nueva. Pero el acceso limitado al crédito impide el crecimiento de las familias y las empresas, lo que dificulta el progreso del país. Parte del problema es que la mayoría de las empresas pequeñas funcionan bajo un sistema informal basado en el efectivo, fuera del ámbito de los prestamistas formales. Eso significa que los hogares y las empresas tienen que ahorrar su dinero, en lugar de pedir prestado, para mejorar sus viviendas o invertir en sus negocios. Esta mentalidad de pago-sobre-la-marcha limita el crecimiento.
Nuevo modelo financiero: ahorrar para la verdadera propiedad
CRS está trabajando con instituciones del sector público y privado, como el Affordable Housing Institute (Instituto de Vivienda de Interés Social), para romper este ciclo y estimular el crédito. Estamos diseñando una estructura financiera que permitirá a las familias, las comunidades y las empresas con ingresos regulares calificar para el crédito con prestamistas formales y tener acceso al dinero que tanto necesitan. Estamos poniendo a prueba este modelo con la comunidad de Carradeux, en una relación que comenzó en el 2010 cuando reasentamos a muchos de sus primeros residentes que vivían en los terrenos de una escuela privada cercana. Los miembros de Carradeux podrán utilizar este nuevo modelo financiero para la compra de viviendas nuevas.
Desarrollo más asequible y escalable
Este modelo del sector privado—que es asequible para los prestatarios y rentable para los prestamistas—se puede aplicar con la misma facilidad al futuro desarrollo comercial o de uso mixto. Los haitianos que pensaban que la propiedad de una vivienda estaba fuera de su alcance ahora son parte de una comunidad más grande comprometida con el desarrollo a largo plazo y seguro.
Israel Chery revisa las bayas de café en la plantación de un vecino. CRS trabaja con miles de caficultores para mejorar la producción, al mismo tiempo que los conecta con los compradores de café y otras organizaciones que pueden proveer ayuda financiera a las empresas de los agricultores. Foto de Benjamin Depp para CRS
Construyendo en la capacidad de recuperación de los agricultores
CRS cree que la recuperación de Haití dependerá en gran medida de una mayor productividad agrícola, ya que el 90 por ciento de los haitianos rurales son pobres y no pueden comprar o cultivar suficientes alimentos. La constante amenaza de fuertes tormentas y huracanes, cuyo impacto se agrava a medida que las laderas quedan desprotegidas por la deforestación, hace a las personas más vulnerables a la escasez de alimentos.
De los semilleros a las ventas
CRS trabaja con los agricultores—de los semilleros a las ventas. Ayudamos a las personas llevar sus cosechas al mercado de manera eficaz y asegurar que mayores rendimientos conduzcan a más dinero. “Mountains to Markets” (De las montañas a los mercados), la iniciativa de tres años de CRS Haití, reforzó los medios de vida de 5,750 hogares mediante la maximización de la producción y venta de café y mangos. El proyecto ayudó a crear una red de seis cooperativas cafetaleras, sembrar 265,000 nuevos árboles de café y facilitó la venta de 19, 504 kilos (43,000 libras) de café.
Hacer frente al medio ambiente y el cambio climático
Nuestro trabajo con unos 12,000 agricultores en tres mercados importantes—mango, café y cacao—está fortaleciendo las cooperativas, incrementando la producción, mejorando el procesamiento post-cosecha y creando vínculos con los mercados por lo que las familias agrícolas tienen más ingresos. CRS prioriza los cultivos que son ambientalmente sostenibles y refuerza nuestro trabajo en materia de prevención y preparación para desastres. Mientras tanto, unos 16,000 agricultores en nuestros programas están plantando árboles, aplicando las prácticas agrícolas ambientalmente racionales que han aprendido y construyendo estructuras de protección en las laderas y barrancos. Todas estas mejores prácticas protegen sus hogares, fuentes de agua y la tierra de la que dependen para su subsistencia.
Adaptarse y crecer
Los caficultores en Haití, sobre todo aquellos en zonas de baja altitud y en situación de riesgo, probablemente tendrán que comenzar a reemplazar cultivos como el café por otros más adecuados como los mangos, una de las exportaciones más importantes de Haití. Los agricultores que viven en zonas que sólo serán afectadas moderadamente pueden sembrar árboles de sombra, que reducen la temperatura sobre las plantas de café y estabilizan las laderas, que a menudo sufren de erosión del suelo. También pueden cambiar a los cafetos resistentes a la sequía e instalar sistemas de riego.
CRS y nuestros socios están trabajando con agricultores haitianos para desarrollar adaptaciones como la agricultura orgánica y de sombra, el control de plagas y enfermedades de las plantas y la diversificación de cultivos. El sector agrícola de Haití emplea a más de la mitad de su población. La educación y orientación continua sobre el cambio climático, y la aplicación de soluciones efectivas, permitirán que prospere.
Rebekah Kates-Lemke es una productora asociada, escritora y editora de Catholic Relief Services. Su oficina está en la sede de CRS en Baltimore, Maryland.
