En Conferencia de Centroamérica falta atención especial a personas pobres y marginadas

CONTACTO: Jossie Flor Sapunar | Catholic Relief Services | (410) 951-7341 | Comunicado en inglés

SAN SALVADOR, EL SALVADOR, 15 de junio de 2017 – Catholic Relief Services (CRS) manifiesta su preocupación por la falta de representación de la sociedad civil y la escasa atención que se presta a las personas pobres y marginadas en la Conferencia para la Prosperidad y Seguridad en Centroamérica que se realiza bajo el auspicio de los gobiernos de Estados Unidos y México, en colaboración con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), los días 15 y 16 de junio de 2017, en Miami, Florida.

Jill Marie Gerschutz Bell, principal especialista de CRS en materia política y legislativa, ha realizado las siguientes declaraciones en relación con la Conferencia para la Prosperidad y Seguridad en Centroamérica:

Esta semana, representantes de los gobiernos de Estados Unidos, México, Guatemala, Honduras y El Salvador se reúnen para hablar sobre seguridad y asuntos económicos que afectan al Triángulo Norte. Desafortunadamente, no estarán presentes grupos de la sociedad civil como el nuestro, los cuales, sin embargo, se encuentran siempre en primera línea a la hora de ayudar a las personas más vulnerables en la región. Con esta ausencia se pierde una oportunidad de entablar un debate sólido con todas las partes interesadas en el que se analicen las causas de raíz de la violencia, la inestabilidad y el desplazamiento y se estudie cómo trabajar juntos para aportar más y mejores soluciones.

CRS reconoce la importancia de tratar temas de seguridad y economía relacionados con el Triángulo Norte de Centroamérica, pero pide a los representantes que asisten a la Conferencia que tengan en cuenta cómo sus estrategias y políticas afectan a las personas que viven en la pobreza o en el temor a la violencia. Si no se alivia el sufrimiento de los más desfavorecidos y no se protege a quienes están amenazados por la violencia, los fondos de Estados Unidos no se emplearán, tal como desean los contribuyentes, para garantizar la seguridad y las oportunidades para las personas que en estos momentos se ven obligadas a emprender el peligroso viaje al norte.

Al mismo tiempo, los recortes a la ayuda exterior propuestos por el Gobierno en el presupuesto para el año fiscal 2018 ponen en peligro la financiación de trabajos destinados a luchar contra la pobreza en áreas como el Triángulo Norte. Organizaciones de la sociedad civil como CRS implementan programas para reducir la pobreza y, por su experiencia con estos programas, conocen bien los problemas que afectan a personas pobres y marginadas. Todas las partes interesadas confían en nosotros. Exhortamos al Departamento de Estado a que en lo sucesivo cuente con las organizaciones de la sociedad civil y las haga partícipes de estas conversaciones cruciales para garantizar que estas personas pobres y marginadas estén representadas.

CRS, la agencia oficial de la comunidad católica en los Estados Unidos para ayuda humanitaria internacional, trabaja en 19 países en América del Sur y Centroamérica; en su labor, presta especial atención a la juventud, el agua y el saneamiento, y la agricultura.

En colaboración con el programa del Departamento de Agricultura de Estados Unidos McGovern-Dole Alimentos para la Educación (cuya eliminación se plantea en el proyecto de presupuesto de la Administración para el año fiscal 2018), CRS proporcionó alimentos a miles de niños que asisten a la escuela. Al ofrecer a los niños en situación de marginalidad una oportunidad para obtener una educación de calidad, se reducen las posibilidades de que estos niños caigan en manos de pandillas violentas o de que emigren al norte. Sol o en una provincia de Honduras, por ejemplo, CRS logró mejorar la tasa de alfabetización un 22 por ciento en tres años.

Con el fin de ayudar a los jóvenes centroamericanos en riesgo, CRS está ampliando programas como Jóvenes Constructores, en los cuales se enseñan habilidades técnicas y sociales que les resultarán útiles para encontrar trabajo, retomar los estudios o comenzar su propio negocio. Con la ayuda de empleadores y funcionarios gubernamentales clave, el 80 por ciento de los jóvenes que participaron en el programa piloto regresaron a la escuela o se incorporaron al mundo laboral. El objetivo de CRS para 2020 es llegar a 50,000 jóvenes en Latinoamérica. Una parte fundamental de los fondos para el programa Jóvenes Constructores procede de la Oficina de Asuntos Laborales Internacionales del Departamento de Trabajo de Estados Unidos, cuya eliminación también se contempla en el proyecto de presupuesto de la Administración.

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Catholic Relief Services es la agencia oficial de la comunidad católica en los Estados Unidos para ayuda humanitaria internacional. La agencia alivia el sufrimiento y ofrece asistencia a personas necesitadas en más de 100 países, sin importar raza, religión o nacionalidad. El trabajo de CRS de ayuda y desarrollo se logra mediante programas de respuesta a emergencias, al VIH, salud, agricultura, educación, microfinanzas y construcción de la paz. Para más información, visite www.crs.org o www.crsespanol.org y siga a CRS en las redes sociales: Facebook, Twitter en @CatholicRelief, @CRSnews y @CRSnoticias, InstagramPinterest YouTube.

 

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