Afganistán

Con la crisis actual en Afganistán, los padres luchan por proporcionar a sus hijos alimentos, agua potable y educación.

 

CRS Afganistán trabajó con la comunidad para construir un puente y un camino entre su pueblo y el más cercano. El puente debería durar entre 20 y 30 años. El proyecto empleó a más de 118 hombres en un programa "trabajo por dinero" que duró 28 días laborales. Pero su mayor importancia es que da acceso para viajar más rapidamente entre comunidades: permite a más jóvenes asistir a la escuela, más comercio, y más mujeres pueden llegar a una clínica cercana para dar a luz. Foto cortesía de Lisa Bandari/Aga Khan Foundation

CRS Afganistán trabajó con la comunidad para construir un puente y un camino entre su pueblo y el más cercano. El puente debería durar entre 20 y 30 años. El proyecto empleó a más de 118 hombres en un programa “trabajo por dinero” que duró 28 días laborales. Pero su mayor importancia es que da acceso para viajar más rapidamente entre comunidades: permite a más jóvenes asistir a la escuela, más comercio, y más mujeres pueden llegar a una clínica cercana para dar a luz. Foto cortesía de Lisa Bandari/Aga Khan Foundation

Trabajo de CRS en Afganistán

El trabajo humanitario de CRS en Afganistán se centra en tres áreas principales: agricultura, educación y respuesta a desastres.

Agricultura

CRS trabaja con los campesinos para incrementar sus ingresos mediante la diversificación y mejora de sus cultivos. Algunos como la fresa, son introducidos en el área y han sido muy exitosos, gracias a la apertura a nuevos mercados.

 

Emergencias

En tiempos de sequía, inundaciones o inviernos duros, CRS ofrece ayuda de emergencia, incluyendo alimentos, artículos domésticos, materiales de construcción, cuidado médico y reparaciones de puentes y caminos. Se presta especial atención a las comunidades remotas, algunas donde solo se llega luego de días a lomo de caballo.

 

Educación

CRS colabora con las comunidades rurales para establecer escuelas que ofrezcan educación básica para niños, así como alfabetización y programas de educación acelerada para mujeres. Las comunidades proporcionan el local y los maestros con sus respectivos salarios, mientras CRS suple materiales pedagógicos, bibliotecas y capacitación a los maestros. Unos 3.000 niños y adultos participan de estas clases en las comunidades más apartadas del país. CRS también apoya programas de educación, materiales y capacitación de maestros para sordos, en Kabul.

Historia de CRS en Afganistán

CRS comenzó a trabajar en Afganistán en 1998, a través de Cáritas Internacional. Poco después del 11 de septiembre de 2002, abrió oficinas en Kabul, Kandahar y Herat con sucursales en las provincias de Herat y Ghor. En 2002, CRS concentró sus esfuerzos en apoyar las comunidades construyendo acueductos y carreteras, y en educación. Al mismo tiempo, colaboró con la University of Massachusetts para desarrollar programas educativos en las áreas rurales sobre sensibilidad al tema del género en la sociedad. CRS apoya programas de trabajo-por-dinero para reconstruir infraestructura dañada por la guerra o el descuido. También ayuda refugiados afganos en Pakistán u otros países a reintegrarse a sus comunidades. Afganistán es una sociedad civil emergente. La presencia de vibrantes y efectivas organizaciones no gubernamentales dispuestas a protagonizar esta renovación es limitada, así como la capacidad de las existentes. Pero, están creciendo. CRS considera su alianza con organizaciones locales parte esencial de nuestro progreso en Afganistán y trabaja para fortalecer la capacidad de estas organizaciones para servir efectivamente a los afganos durante los años que vienen.